Sobre mí
Tranquilos, estoy aquí para ayudaros
¡Hola! Mi nombre es Sonia Garófano y soy pediatra.
Entiendo que tener un pequeño en la familia puede ser abrumador y es normal tener muchas preguntas y preocupaciones sobre la alimentación, el sueño, el cuidado y la salud. Pero no te preocupes, estoy aquí para responder a todas tus dudas y aconsejarte sobre las mejores prácticas para cuidar al nuevo miembro de la familia. Como pediatra, mi objetivo es asegurarme de que tu hijo o hija crezca y se desarrolle de manera saludable y feliz.
¿Soy la mejor pediatra del mundo? No puedo responder a esa pregunta… sin embargo, quiero que sepáis que trabajo todos los días para llegar a serlo. Me esfuerzo continuamente en mi formación y actualización profesional para poder brindarles la mejor atención a sus hijos.
Mi compromiso es trabajar desde la evidencia científica más rigurosa, basándome en los últimos avances en la pediatría. Me tomo muy en serio mi responsabilidad de cuidar de la salud y bienestar de vuestros hijos y siempre me esfuerzo por estar al día en los últimos avances, sin menoscabar la importancia de ofrecer la empatía y la sensibilidad que se merece una consulta de pediatría. Entiendo que cada niño es único y cada familia tiene su propia dinámica, por lo que siempre trato de escuchar y comprender vuestras necesidades y así poder ofrecer un tratamiento adecuado y personalizado.
¿Cómo he llegado hasta aquí?
Desde que era pequeña, siempre supe que quería ser médico y ayudar a curar a las personas. Me encantaba la serie de dibujos animados La Vida es Así y los libros de 101 curiosidades sobre el cuerpo humano.
Al llegar a la adolescencia, sabía que tenía que esforzarme mucho en el instituto para conseguir las mejores notas. No fue fácil, pero sabía que valdría la pena. Gracias al esfuerzo constante pude acceder a la licenciatura de Medicina en la Facultad de Cádiz. Es aquí, durante mi formación universitaria, cuando descubrí mi pasión por la pediatría.
Recuerdo claramente un día en el centro de salud, cuando estaba de prácticas, que me pidieron que examinara a un bebé que había acudido a consulta. Mientras lo examinaba, el bebé me sonrió y agarró con fuerza mi fonendo y no lo soltó en ningún momento. Fue en ese momento que supe que quería ser pediatra y trabajar con niños.
Trabajando incansablemente para convertirme en la mejor pediatra posible
Aunque han pasado muchos años desde esa anécdota, todavía recuerdo con cariño ese momento y cómo ese bebé me hizo enamorarme de la pediatría. Las rotaciones externas que he tenido la oportunidad de realizar en la unidad de oncología del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y en la isla de Lamu, en Kenia, han sido una de las experiencias más enriquecedoras para mí a nivel profesional y personal.
Durante estas experiencias, he aprendido que la empatía, el cariño y saber comunicar son igual de importantes que la medicación. En la isla de Lamu en Kenia, donde trabajé en un hospital rural con pocos recursos, aprendí mucho sobre el valor de la sencillez, la comunicación y el componente social de la pediatría.
Disfruto enormemente viendo a los pequeños crecer, conocer a las familias y formar parte de ellas. Durante seis años he trabajado en un centro de salud donde sólo disponía de siete minutos por paciente, lo que me ha dificultado mucho poder realizar mi trabajo como a mí me gusta, dedicando el tiempo y la atención necesarios a cada uno de ellos.
En 2022 decidí abrir mi propia consulta
A diferencia de las grandes clínicas, mi consulta es modesta y acogedora, donde siempre seréis atendidos por mí. Mi objetivo es crear un clima de confianza donde os sintáis cómodos y podamos establecer una relación cercana y duradera.
Aquí podréis recibir una atención personalizada, sin prisas ni limitaciones de tiempo. Estoy comprometida en ofrecer la mejor atención médica basada en la evidencia científica combinada con el cariño, la sensibilidad y la comprensión hacia las necesidades de vuestros pequeños.
Abrir mi propia consulta ha sido un paso emocionante y gratificante en mi carrera como pediatra. Me siento orgullosa de haberme convertido en una mujer emprendedora, asumiendo el desafío de gestionar mi propio espacio.